Venus atrapamoscas Royal Red, maceta de 8cm
La Dionaea muscipula ‘Royal Red’ es un cultivar de Venus flytrap muy apreciado por su coloración intensa y sus trampas de gran atractivo. Es ideal para los coleccionistas que buscan una planta carnívora de belleza visual destacada, con un excelente rendimiento en la captura de presas.
Características principales
• Tamaño: De tamaño medio, con una roseta compacta que crece en un patrón denso.
• Trampas: Las trampas son grandes y poseen una forma clásica, pero lo que las hace especiales es su color rojo oscuro, que se intensifica cuando se expone a suficiente luz solar.
• Coloración: El color de las trampas varía entre un verde oscuro y un rojo vibrante en su interior, especialmente cuando la planta está bien iluminada. Este color rojo es uno de los atractivos más llamativos de este cultivar.
• Floración: Produce flores pequeñas y blancas en primavera. Como en otros cultivares de Venus flytrap, se recomienda cortar los tallos florales para evitar que la planta pierda energía en la floración.
• Reproducción: Se propaga por división de rizomas, asegurando que las nuevas plantas mantengan las características del cultivar.
Cuidados básicos
• Luz: Requiere al menos 5-6 horas de luz solar directa al día para obtener su color rojo intenso y mantener un crecimiento saludable.
• Temperatura: Prefiere temperaturas entre 20°C y 30°C durante la primavera y el verano. En invierno, entra en dormancia y tolera temperaturas más bajas, pero no debe ser expuesta a heladas.
• Riego: Usar agua destilada o de lluvia. Mantener el sustrato húmedo, pero sin encharcarlo.
• Sustrato: Es recomendable usar una mezcla de turba sin fertilizantes y perlita o arena de sílice para asegurar un buen drenaje y mantener un pH ácido.
• Humedad: Idealmente entre 50% y 80%. Si el ambiente es demasiado seco, aumente la frecuencia de riego o coloque la planta en un entorno más húmedo.
• Fertilización: No es necesario fertilizar, ya que la planta se alimenta de los insectos que captura.
• Poda: Retirar las trampas secas o dañadas para evitar que la planta pierda energía y fomentar el crecimiento de nuevas trampas.